Los venezolanos unidos frente a las amenazas imperiales. José Gregorio Linares



José Gregorio Linares. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, profesor investigador de la Escuela Venezolana de Planificación. Responsable Académico de la Universidad Experimental de la Gran Caracas.
¡Unidad, lucha, batalla y victoria!
Nuevamente Estados Unidos amenazan a Venezuela. Ignoran que somos un pueblo digno que no se deja arredrar por los poderosos. Olvidan que constituimos un pueblo estructuralmente unido, consciente de sus fuerzas y orgulloso de su historia.
Somos un pueblo caribe. Cuando el imperio español envió a nuestras tierras a criminales conquistadores que asesinaron millares de indígenas y destruyeron todo lo que consiguieron a su paso, los pueblos originarios caribe les respondieron con su grito de guerra: Ana Karina Rote, Aunicon Paparoto Mantoro, Itoro Manto, "Sólo nosotros somos gente, aquí no hay cobardes ni nadie se rinde y esta tierra es nuestra". Nuestros pueblos originarios desarrollaron una tenaz guerra de resistencia frente al invasor, y comandados por Guaicaipuro, Paramaconi y Terepaima infringieron duras derrotas a los enemigos. Era tal el temor de los españoles a Guaicaipuro que solo mediante traición pudieron asesinarlo. El cronista de indias José de Oviedo y Baños cuenta: “Guaicaipuro, su nombre fue siempre tan formidable a sus contrarios, que aún después de muerto parecía que infundía temores su presencia”.
Somos un pueblo de libertadores. En 1818, en plena guerra de independencia de Venezuela contra España, los Estados Unidos violaron el espacio marítimo nacional, burlaron el bloqueo impuesto por los patriotas e intentaron vender armas a los realistas haciendo uso de dos de sus naves, las goletas “Tigre” y “Libertad”. Las embarcaciones fueron confiscadas. Entonces el encargado de negocios los EEUU, Mr. Irvine, en tono altanero y amenazante exige a los patriotas que sus naves le sean devueltas. Bolívar le responde con firmeza (7 de octubre de 1818): “no permitiré que se ultraje ni desprecie el Gobierno y los derechos de Venezuela. Defendiéndolos contra España ha desaparecido una gran parte de nuestra población y el resto que queda ansía por merecer igual suerte. Lo mismo es para Venezuela combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende”. En otra carta (12 de octubre) le recalca: “Se ha visto con frecuencia un puñado de hombres libres vencer a imperios poderosos”.
Somos zamoranos. Ezequiel Zamora (1817-1860) movilizado por profundos ideales de justicia, lideriza una revolución campesina que intenta acabar con  las desigualdades sociales y repartir equitativamente las tierras entre quienes la trabajan. Recoge el descontento de los campesinos, a quienes la oligarquía goda sometida al capital extranjero  les había arrebatado las tierras. Partiendo de la premisa de que “los explotados forman parten de una sola familia”, enarbola la consigna “Tierra y Hombres libres”, y lanza el grito que aún hoy infunde miedo a los enemigos de la igualdad social y a sus titiriteros foráneos: “¡Oligarcas, temblad, viva la libertad!”. Expresa: “Venezuela no será patrimonio de ninguna familia ni persona. Luchamos para proporcionar una situación feliz a los pobres.  No habrá ricos ni pobres, la tierra es libre, es de todos”. Y mientras Zamora vivió, el pueblo triunfó.  “Zamora tenía bajo su mando, al momento de su muerte, a 23.500 soldados de los tres ejércitos federales que lo habían reconocido como Jefe. Luego de Santa Inés la oligarquía caraqueña inició planes urgentes para huir hacia las Antillas”, afirma Federico Brito Figueroa.  
Somos un pueblo patriota. En diciembre de 1902 bajo el pretexto del cobro de deudas, Inglaterra, Alemania e Italia bloquearon con buques de guerra las costas de Venezuela. Para entonces sólo existía la indigna Unión Panamericana, antecesora de la OEA, que no hizo nada en defensa de Venezuela. Pero el presidente Cipriano Castro (1858-1924) respondió con un enérgico discurso: "La planta insolente del extranjero ha profanado el suelo sagrado de la patria". De inmediato los que amaban la Patria, cesaron en sus diferencias y se unieron. El pueblo salió a la calle a respaldar al gobierno y a repudiar a los invasores. Se organizaron las milicias populares. Más de cien mil venezolanos se alistaron como voluntarios. El doctor José Gregorio Hernández estuvo entre los primeros.
Somos un pueblo chavista. Recogemos el sempiterno espíritu de lucha del pueblo contra el opresor. Estamos convencidos de que, en medio de las turbulencias, el momento de la victoria definitiva ha llegado. “Si yo me callo, gritarían las piedras de los pueblos de América Latina que están dispuestos a ser libres de todo colonialismo después de 500 años de coloniaje”, manifestó el Comandante Eterno. Su vida y su obra la dedicó a construir la unidad de nuestros pueblos para no legarle un nuevo coloniaje a las generaciones futuras. Insistió: “Ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todas y de todos los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras es ¡unidad, lucha, batalla y victoria!”.
Somos caribes en pie de lucha. Heredamos el sentido de Patria del Libertador, la noción geopolítica de Cipriano Castro, la estrategia para el triunfo de Zamora y las convicciones unitarias de Hugo Chávez. Amamos nuestra Patria. Es lava ardiente la que corre por nuestro pecho. Tenemos dignidad y bríos. Confiamos en nuestra capacidad de resiliencia y en nuestra habilidad para pasar a la ofensiva. Estamos seguros de que más temprano que tarde alcanzaremos la victoria: en nuestro patriotismo radica nuestra fuerza; en nuestra disposición a seguir unidos, la clave de nuestros logros; en nuestra Historia, el espíritu que nos moviliza; en nuestra táctica de lucha, nuestro poder; y en el ímpetu de nuestro pueblo, la invencibilidad de nuestra Causa. “Dios concede la victoria a la constancia” asegura Bolívar. Así que... ¡no nos amenacen!
24 de junio de 2019

Comentarios

Entradas populares de este blog

A disminuir ingesta de azúcar y frituras durante cuarentena. Entrevista a Javier Nouel

Miranda: Libertador Internacionalista del Mundo. Alí Rojas Olaya

Los virus de la corona. José Gregorio Linares