La venus africana. Alí Rojas Olaya.



Alí Ramón Rojas Olaya.

Profesor investigador de la Escuela Venezolana de Planificación y de la Escuela de Defensa Integral Comandante Eliézer Otaiza (Ediceo)
Rector de la Universidad Nacional Experimental de la Gran Caracas
Presidente del Centro Rodrigueano de Investigación Social para la Latinoamericanidad (Crisol). 

«Jamás hemos visto cabeza humana más parecida a la de un mono». Estas palabras fueron pronunciadas en la Real Academia de Medicina de París en 1817 por el naturalista francés Georges Cuvier, nacido el 23 de agosto de 1769 en Montbéliard, Sacro Imperio Romano Germánico, y fallecido en París el 13 de mayo de 1832. Este barón fue el primer gran promotor de la anatomía comparada y de la paleontología. Ocupó cargos importantes en la educación nacional francesa en la época de Napoleón y tras la restauración de los Borbones fue nombrado profesor de anatomía comparada del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, en París. Su nombre está inscrito en la torre Eiffel.
¿A quién se refiere el eminente científico francés? Se refiere a Saartjie Baartman, mujer nacida un día de un mes de 1789 en Hankey, cerca del río Gamtoos en la Provincia Oriental del Cabo, Sudáfrica. Pertenecía a un pequeño grupo étnico nómada de Botswana y Namibia, llamado khoikhoi, cuando estos países eran colonias holandesas. En el Reino de los Países Bajos llamaban a esta etnia hottentot en forma peyorativa. La palabra hotentote en el dialecto holandés del norte que se hablaba en la época, quiere decir tartamudo. 
Siendo adolescente emigró a Cape Flats, cerca de Ciudad del Cabo donde terminó siendo esclava de unos granjeros. El hermano de su “propietario”, Hendrick Cezar la vende al doctor británico William Dunlop. Su nuevo amo le promete un futuro de éxito y se la lleva a Inglaterra en 1810 con las bendiciones de Lord Caledon, Gobernador de Cape.
Para Dunlop, la esteatopigia de Saartjie Baartman, la convertía en una rareza con la que obtendría mucho dinero. La esteatopigia es la condición por la cual se acumulan grandes cantidades de grasa en las nalgas, más frecuente en mujeres que en hombres. Tradicionalmente, ha sido asociada a la fertilidad. En tribus africanas como los bosquimanos y los hotentotes es algo habitual debido a su adaptación para evitar pérdidas de calor del resto del cuerpo.
En Londres, Baartman era obligada a pasearse desnuda en un circo.  A las órdenes de su guardián, ella se sentaba, se agachaba y caminaba, lo que causaba sorpresa en el público londinense. Por un pago extra, se le permitía a los espectadores que tocaran sus exuberantes glúteos.
En 1814, Dunlop la vende a un empresario circense francés después de ganarse una suma de dinero nada despreciable. En este año hubo protestas en Londres por la forma en que era tratada, sin embargo Dunlop logró probar que ella había firmado un contrato con él. Para George Cuvier, Saartjie Baartman, a pesar de ser negra, era una mujer inteligente, de excelente memoria y que hablaba fluidamente el holandés, idioma en el que, con lágrimas en los ojos, le dijo: “no soy una atracción, soy una mujer”.
Saartjie Baartman alternaba con animales salvajes en París exhibiendo su anatomía. En 1815, una vez que los parisinos perdieron el interés en el show, Baartman, fue forzada a prostituirse. La soledad, la inclemencia del clima, la cultura europea, la pérdida de la dignidad, el abuso al que era sometido su cuerpo y una sociedad profundamente enferma, llevaron a "la Venus Hotentote” al alcoholismo. El 29 de diciembre de 1815, aquella africana que para el público londinense y parisino era morbo, “la Venus, toda nalgas, sin cerebro y sin ropa”, como la describe el poeta cubano Alexis Díaz Pimienta, muere de burla y de asco en Paris a los 25 años.
El cuerpo de Saartjie Baartman siguió exhibiéndose, pero ya no en circos, sino en museos de ciencias. Georges Cuvier hizo una versión disecada de su cuerpo luego de remover su esqueleto, cerebro y partes sexuales, para mostrarlos en frascos en el Museo del Hombre en París. Sus genitales fueron durante mucho tiempo objeto de gran curiosidad, por poseer la característica llamada sinus pudoris, que es una elongación de los labios menores de la vagina, propia de las mujeres khoikhoi. Estos frascos estuvieron en exhibición hasta 1974.
En 1994, el presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, obtuvo del presidente François Mitterrand la promesa de que los  restos de Saartjie Baartman volverían a su país de origen. Francia accedió al pedido el 6 de marzo de 2002. El 9 de agosto de 2002, la joven Saartjie, no Sarah como la llamaban en Europa, Saartjie en idioma afrikáans fue enterrada en Hankey, cerca del Río Gamtoos.


Un cráter lunar lleva por nombre Cuvier, en honor a este hombre de ciencia. Suráfrica en honra eterna a Saartjie Baartman, celebra el Día Nacional de la Mujer cada 9 de agosto. Cada ciudadano honesto del mundo debe dedicarle un pétalo con una lágrima a la mujer que con su cara, tetas y nalgas de burdeles y circos soñaba con encontrar entre la turba varonil de aquellos aquelarres, un hombre que sencillamente la amara.

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