ESTRATEGIAS PARA LA REGENERACIÓN DE LA CIUDAD CAPITALISTA A UN HÁBITAT ECOSOCIALISTA | Nelson Rodríguez

 


por Dr. 
Arq. Nelson Rodríguez 

Doctor en Arquitectura, Profesor de la FAU-UCV
Catedrático de la Escuela Venezolana de Planificación.


En la biología, la regeneración es el proceso natural mediante el cual se recupera una estructura dañada, es decir la capacidad de los seres vivos para reemplazar o reparar, por si mismos, las células, tejidos, órganos o partes del cuerpo dañados para que éstos funcionen bien. Un buen ejemplo de ello es la piel, ella tiene la capacidad de iniciar un proceso de regeneración hasta sanar, restituyendo la herida con nuevas células. Así mismo, la ciudad puede regenerarse para resolver problemas multifactoriales, que requieren respuesta tanto de la población existente, del visitante, de los diferentes sectores, así como la acción de diferentes niveles de gobierno incluyendo el Comunal.

La regeneración urbana tiene dos grandes áreas de abordaje el social como factor protagónico y el ambiental como el gran beneficiado. En este sentido, dentro de los urbanismos la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) se viene haciendo un importante esfuerzo en conjunto con la Misión Árbol con el programa de “Ecourbanismo”, en el 2022 fueron abordado más 160 urbanismos de la GMVV a nivel nacional con la siembra de 33.000 árboles entre plantas ornamentales, frutales, forestales y medicinales. Implantando 36 viveros dentro de los urbanismos y la organización de más de 70 brigadas de conservación forestal interviniendo en 5,7 hectáreas y beneficiando a más de 37.000 familias (1). Como resultado, además de los tangibles medidos en cantidades, este programa cohesiona a la comunidad integrándola socialmente hacia el logro de un objetivo común.


Por otra parte, las recuperaciones del espacio público de la Gran Misión Venezuela Bella que desde el 2019 ha venido actuado en más de 60 ciudades del país con la intervención en 572 proyectos de espacios públicos, ambos programas conforman un conjunto de políticas públicas dirigidas al rescate los principales espacios de las ciudades, un ejemplo de ello es la gran intervención realizada  la Ciudad Universitaria de Caracas donde funciona la Universidad Central de Venezuela con la recuperación de  95 hectáreas de áreas verdes así como 47 edificios de docencia(2). Ambos programas con un gran protagonismo y participación popular que han combatido, con éxito, los embates de la guerra económica y las sanciones coercitivas e ilegales.

Uno de los problemas con que se enfrentarán las ciudades venezolanas en un futuro cercano es el envejecimiento de la población que habita en los principales centros urbanos con mayor tradición e historia. En el siguiente gráfico de proyección de crecimiento de la población en las parroquias de la Gran Caracas 2015-2020, observamos como el índice interanual de crecimiento de la Gran Caracas se aproxima a cero (0), observándose que las parroquias pertenecientes al Oeste de la ciudad como Catedral, San Agustín, San Juan, La Vega y Sucre están iniciando una carrera hacia el decrecimiento poblacional.




Este índice expresa, que la cantidad de personas que fallecen es mayor con respecto a las que nacen, haciéndose evidente un envejecimiento de la población que habita en esos sectores urbanos. Uno de los primeros síntomas que se presenta ante este aspecto, es el cambio de uso de las edificaciones residenciales que poco a poco se van quedando vacías, bien porque sus propietarios fallecen o porque emigran hacia otras zonas, transformándose los inmuebles residenciales en depósitos comerciales y talleres, sigue un deterioro físico del inmueble hasta su desaparición.




Este fenómeno cuando se presenta en forma masiva en la ciudad trae consigo un deterioro físico del tejido urbano, las edificaciones, sus calles y los servicios públicos. Nuestras ciudades comienzan a padecer de estos síntomas, aunado a la proyección que indica para el 2025 el 96% la población venezolana vivirá en ciudades, es decir, una importante cantidad de la población venezolana será urbana que demandará vivienda, servicios y equipamientos, ésta es una de las razonas por las que programas de vivienda como GMVV y BNBT, junto a las operadoras de los servicios públicos seguirán muy exigidos en las próximas décadas; todo lo cual requiere ya, de un gran esfuerzo de planificación urbana tan preciso como creativo, que oriente todas estas intervenciones urbanísticas y, en ello, la regeneración urbana como estrategia podría ser de gran importancia para la transformación de la ciudad en hábitat ecosocialistas.

Entendemos como regeneración urbana con un enfoque ecosocialista, el proceso mediante el cual se interviene un área urbana consolidada en el centro de la ciudad dotado de mecanismos e instrumentos para revertir el deterioro fundamentalmente social y ambiental para impactar en lo económico y urbano de un sector o de una ciudad, transformando principalmente sus relaciones sociales.

Nuestras ciudades necesitan iniciar un proceso de regeneración que, por una parte, sane las áreas deterioradas, las adapte a la nueva estructura social, no por clases sociales, sino por su organización política-territorial referidas a los Consejos Comunales, Comunas y Ciudades Comunales basado en una economía comunal mayoritariamente de propiedad social, familiar y comunal.

¿Cómo regenerar la ciudad?

Así como la naturaleza tiene la capacidad de regenerarse autoproduciendo nuevas células, de igual manera la ciudad puede regenerarse autogenerando nuevas capacidades, para ello, la organización comunal convertida en Poder Popular ejerciendo el autogobierno, es fundamental. Cuando el gobierno Bolivariano ha afrontado grandes problemas estructurales y momentos difíciles, la solución para superarlo siempre ha estado en corresponsabilidad con el pueblo organizado, así lo han demostrado los programas como la GMVV, los Claps, el sistema de misiones y grandes misiones, entre otros.  En este tema organizativo se ha tenido un avance importante con el fortalecimiento de la institucionalidad del poder popular con más de 49.000 Consejos Comunales y 3.000 Comunas formadas y organizadas a nivel nacional, este camino hay que retomarlo y fortalecerlo para que con esta fuerza organizativa y un buen programa de intervenciones urbanas que contemplen tres estrategias centrales para la regeneración:

1.    Reducir la huella de carbono y renaturalizar la ciudad

2.    Desarrollo de la economía local y metabolismo circular

3.    Repoblar áreas ya urbanizadas con nueva organización comunal

 

Reducción considerable de la huella de carbono producto de la contaminación, las ciudades globalmente representan entre 60 y 80% del consumo de energía mundial y 75% de las emisiones de carbono producto de la combustión de los motores vehiculares. Es descabellado pensar que el sistema capitalista, que es la causa fundamental de la contaminación y de la depredación de los recursos naturales del planeta, sea la solución a estos problemas que enfrentamos globalmente, para decirlo con Chávez, “no cambiemos el clima, cambiemos el sistema”. Urge implementar una disminución de la huella de carbono en el consumo de las ciudades, en este sentido, transformar el transporte urbano disminuyendo los trayectos del vehículo automotor es primordial, para ello hay que aumentar y diversificar los equipamientos urbanos y hacer la ciudad caminable, fomentando el uso de sistemas de transportes alternativos como ciclo vías para bicicletas y mejorar la distribución de las rutas del transporte público colectivo, tanto en calidad como en cantidad con rutas interconectadas conformando una verdadera red que haga innecesario el uso del trasporte privado individual.

En esta estrategia el manejo y mejoramiento de la eficiencia energética es fundamental, lo cual significa fomentar el ahorro energético en la acepción más amplia del término, utilizar equipos de bajo consumo energético y cambiar o eliminar aspectos de la cultura como por ejemplo limpiar los hogares baldeando agua.

El buen manejo del recurso agua potable, es cada día más prioritario para la supervivencia humana, la UNESCO (2012) estima que cerca de 1.600 millones de personas, un cuarto de la población mundial se enfrenta a situaciones de escases de agua por falta de infraestructura necesaria para transportar el agua. Así mismo la OMS estima que el indicador del consumo de agua por persona que habita en las áreas urbanas es entre 200 a 250 Lts/día por persona, de esa cantidad el 40% es para el arrastre de las excretas, el 22% es para la ducha y aseo personal, el 24% es para el lavado de ropa y el hogar, y 16% otros usos como preparación de comidas. De estos datos podemos inferir que con una adecuada normativa de separación en origen de las aguas servidas podríamos reciclar el 46% del agua consumida diariamente, es decir 92 Lts/día por persona para destinarla a otros usos. 



Aunque en Venezuela el 90% de las viviendas urbanas están conectadas al sistema de acueductos, no necesariamente significa que les llegue el agua en forma continua, esta deficiencia pudiera mitigarse con sistemas alternativos de recolección tanto de las aguas de lluvia como las de los ríos, quebradas, manantiales que cruzan la ciudad y la construcción de pozos profundos autogestionados para conformar un sistema comunal de distribución que complemente el sistema público de agua potable.

Es así como, el agua es el recurso fundamental para Renaturalizar la ciudad,  y transformarla en un hábitat ecosocialista significa crear verdaderos bosques urbanos que aumente significativamente la biodiversidad, con ello, aumentar la cantidad de área sombreada y purificación el aire. En el 2030 se espera que en el mundo se generen más de 4 billones de m3 de humos procedente principalmente de la combustión de los vehículos. Cada árbol libera en promedio 1000 lts/día de agua en forma de vapor lo que contribuye notablemente a bajar las temperaturas en pleno periodo recalentamiento de la tierra. Estos bosques urbanos deben conectarse con los espacios públicos urbanos como plazas, canchas, bulevares y parques a través de corredores verdes conformando un importante sistema de espacios públicos recorribles a pie o en bicicleta de norte a sur y de este a oeste saneando sus ríos y lagos que la cursen con un extenso programa de amenidades a lo largo de los recorridos incluyendo nuestros barrios populares.

En las casas, edificios, urbanismos y urbanizaciones hay que implementar un plan masivo y coordinado de siembra y huertos en techos, terrazas y balcones, así como de fachadas ciegas con flora ornamentales de valor paisajístico que, además de ampliar el verde y renovar la imagen de la ciudad, proporcione sustentabilidad alimentaria, en fin, de lo que se trata es reconectar con el ambiente y devolverle a la naturaleza la mayor cantidad de área dentro de la ciudad incidiendo en la cultura ciudadana, los servicios públicos, el sistema de transporte, la distribución energética generando una nueva ecología urbana.

Desarrollo de la economía local y metabolismo circular, esta estrategia es central para lograr que las ciudades sean resilientes y sostenibles en el tiempo, para alcanzarla es fundamental la mezcla de usos del suelo urbano, residencial con comercial e industrias livianas estimulando la economía productiva local siendo esta mayoritariamente de propiedad social. Hoy día están dadas las condiciones para aumentar estas capacidades productivas locales a través de la organización de los CLAP en los sectores urbanos y periurbanos, que funciona como una gran red, una malla organizada sobre el territorio capaz de producir y distribuir alimentos, y otros bienes en forma encadenada que agregue valor.

Cambiar el metabolismo lineal de consumo actual de la ciudad donde todo se usa y se desecha en corto tiempo de vida a un esquema circular, que aumente el ciclo de vida, es medular para avanzar en la ciudad sostenible y sana; lo que significa que los bienes y las energías tengan uso después de su uso original y así disminuir notablemente los residuos tanto orgánicos, inorgánicos como las energías con el objetivo de reducir el consumo y la contaminación en grandes proporciones. Para lograr este cambio en el metabolismo y funcionamiento de la ciudad es importante desarrollar la cultura de las 3R (reciclar, reutilizar y reusar), una nueva generación de empresas comunitarias ha de nacer para hacerlo posible dándole valor a lo que hoy se considera desecho. El siguiente gráfico muestra como debe ser este nuevo comportamiento de un hábitat ecosocialista:




Repoblar áreas ya urbanizadas, en esta estrategia es fundamental desarrollar la idea de la ciudad compacta que evite ampliar la huella de la ciudad, regenerando las áreas deterioradas a través de la rehabilitación de las viviendas existentes adaptándolas a los requerimientos actuales, rehabilitando edificios existentes para vivienda o su reciclaje para equipamientos urbanos, construcción de nuevas viviendas, nuevos equipamientos urbanos en parcelas dotadas de servicios y una ampliación significativa del espacio público a favor del peatón, el encuentro y la diversidad social, es la ciudad dentro de la ciudad.

Diseños urbanos que sigan la organización comunal, que otorguen continuidad a la trama urbana conectando sectores aislados o incomunicados, con menos vialidad asfaltada y más parques, plazas y espacios públicos, que reconozcan, exalten, protejan y conserven los atractivos y patrimonios tanto físicos como naturales. El parlamento comunal, como máxima autoridad de la comuna, tiene que tener en la ciudad ecosocialista un papel articulador social importante conformando una nueva centralidad urbana, otorgando, a su vez; un nuevo simbolismo, Identidad y sentido de pertenecía a la comunidad.

Estas intervenciones urbanas se deben realizar con la población organizada, de lo contrario se corre el riesgo de caer en operaciones capitalistas que provoquen un progresivo desplazamiento de la comunidad del sector, sobre todo la que se encuentra en condiciones de mayor vulnerabilidad social o económica. Este proceso se conoce como “gentrificación”. Así que, es obligante para aplicar estas estrategias de la acción conjunta y coordinada entre los diferentes niveles de gobierno y la participación protagónica del poder popular a través de su institucionalidad, para decirlo con Chávez “solo el pueblo, salva al pueblo”.

 

Citas:

    (1)  Programa de Ecourbanismo. (2022). Informe Ejecutivo GMVV-Misión Árbol.


    (2) En http://www.minci.gob.ve/presidente-maduro-conmemora-4-aniversario-de-la-mision-venezuela-bella/. 16-03-2023


Referencias Bibliográficas

Richard Roger (2000). Ciudades para un pequeño planeta. Editorial GG. Barcelona

Estados de las Ciudades de América Latina y /el Caribe 2012. Rumbo a una nueva transición urbana. ONU Hábitat

.../...




Comentarios

Entradas populares de este blog

A disminuir ingesta de azúcar y frituras durante cuarentena. Entrevista a Javier Nouel

Miranda: Libertador Internacionalista del Mundo. Alí Rojas Olaya

Los virus de la corona. José Gregorio Linares